En las últimas semanas, la relación entre Elon Musk, el multimillonario CEO de Tesla, SpaceX y ahora propietario de X (anteriormente Twitter), y Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, ha escalado de manera dramática. La red social fue bloqueada en el país vecino, provocando conmoción entre los usuarios.
Este enfrentamiento tiene que ver con posiciones políticas rígidas, como la de Musk que apoya a movimientos de derecha vinculados al expresidente Jair Bolsonaro, pero también con regulaciones de contenidos de Internet y la protección de la libertad de expresión.
Una disputa que afecta a 24 millones de usuarios en Brasil
A continuación, cinco claves para entender el conflicto que ha sacudido tanto a Silicon Valley como a Brasil.
La posición del presidente Lula da Silva sobre Elon Musk y X.
La posición del presidente Lula da Silva sobre Elon Musk y X.
1. Quiénes son los protagonistas del conflicto
Elon Musk es uno de los empresarios más influyentes del mundo, conocido por su papel en la transformación de varias industrias, desde los autos eléctricos con Tesla hasta los viajes espaciales con SpaceX.
En 2022, Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares, renombrándola como X, con la promesa de convertirla en una plataforma más abierta y libre de lo que él considera "censura injustificada".
Desde entonces, ha impulsado cambios controvertidos en las políticas de moderación de contenido, alegando que la libertad de expresión debe ser el pilar fundamental de la red social.
Musk afirma que defiende la libertad de expresión en X
Musk no oculta su inclinación por sectores de derecha, como Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil y Javier Milei en la Argentina.
El empresario Elon Musk, afirma que defiende la libertad de expresión
El empresario Elon Musk, afirma que defiende la libertad de expresión
Alexandre de Moraes, por otro lado, es un juez con un largo historial en la lucha contra la desinformación y el discurso de odio en Brasil, que muchos vinculan al gobierno de Lula da Silva.
Como miembro del Supremo Tribunal Federal (STF), ha encabezado investigaciones y procedimientos legales dirigidos a personas y grupos que, según él, amenazan la democracia brasileña mediante la difusión de noticias falsas, incitación a la violencia o discursos antidemocráticos.
De Moraes sostiene que combate el discurso de odio
Moraes ha adoptado una postura firme, a menudo ordenando el bloqueo de cuentas en redes sociales y el retiro de contenidos que considera perjudiciales.
El juez brasileño Alexandre de Moraes bloqueó Twitter en Brasil.
El juez brasileño Alexandre de Moraes bloqueó Twitter en Brasil.
2. Cómo comenzó el conflicto entre Musk y de Moraes
La pelea tuvo su origen en la investigación que lleva adelante el Tribunal Supremo Federal (TSF) del episodio del 8 de enero de 2023, cuando una multitud de simpatizantes de Bolsonaro, que afirmaban que había habido fraude en las elecciones que le dieron la victoria al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron el Congreso nacional y el TSF.
En el marco de esa investigación, el 8 de agosto pasado De Moraes ordenó el bloqueo de siete perfiles en las redes sociales gestionados por usuarios acusados de socavar la democracia y el proceso electoral. Todos eran simpatizantes de Bolsonaro.
La decisión fue rechazada por Elon Musk, quien acusó al juez de aplicar “censura” en la red social y de cometer "un ataque flagrante a la libertad de los usuarios de internet".
La página de X (Twitter) en Brasil.
La página de X (Twitter) en Brasil.
3. La suspensión del servicio de X
Como el dueño de Twitter se negó a eliminar los perfiles que le pedía el magistrado, violando la decisión del STF, De Moraes le aplicó una multa de 20.000 reales diarios (unos 3.560 dólares).
Con el correr de los días, el magistrado fue elevando la multa diaria por incumplimiento de su decisión. Primero la llevó a 50.000 reales (8.900 dólares) y luego a 200.000 reales (35.650 dólares).
De Moraes fue incrementando las multas contra X en Brasil
La respuesta de Musk fue cerrar sus oficinas en Brasil, alegando amenazas de detención de la responsable de la red en el país, Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição. Pese a ello, el servicio de la red social seguía activo.
Como no había a quien acusar en el país, De Moraes exigió al dueño de X que nombrara a alguien en el país, para seguir funcionando.
Musk se negó y lo volvió a acusar de violar la “libertad de expresión” en la red social. En respuesta, el magistrado tomó la decisión de suspender el servicio de X en todo Brasil y amenazar con una multa de 9.000 dólares a los usuarios que la utilicen.
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4. Cómo es el bloqueo de X
Brasil es el sexto mercado más grande del mundo para X, con 24,3 millones de usuarios. Por delante sólo están Estados Unidos, Japón, India, Indonesia y Reino Unido.
El magistrado del STF emitió una orden a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), para que ese organismo transmita a los operadores de telecomunicaciones la decisión de la Justicia de suspender el servicio de X.
La medida se lleva adelante bloqueando las direcciones IP (protocolo que identifica una red o dispositivo en Internet), lo que impide el acceso al sitio web.
Muchos usuarios intentan ingresar a X por VPN
Los expertos señalan que en algunos casos, para evitar el acceso de IP desbloqueadas, puede ser necesario reconfigurar las rutas de tráfico.
Bloquear una red social es todo un desafío para los gobiernos porque también se puede acceder usando un sistema de VPN. Se trata de una red privada virtual que crea una conexión entre dispositivos a través de Internet.
Pese a la amenaza del juez de aplicar una multa de 9.000 dólares a los usuarios que accedan a Twitter, en los últimos días hubo una avalancha de consultas para utilizar VPN en Brasil.
Hay varios países que prohíben el uso de X por cuestiones políticas. Entre ellos figuran China, Irán, Corea del Norte, Rusia y Myanmar. Nicolás Maduro lo intentó hacer en Venezuela, pero por ahora no pudo.
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5. El eje de la disputa y las posiciones encontradas
El tema generó una fuerte controversia a nivel mundial respecto hasta dónde deben llegar los gobiernos para regular las redes sociales y quién tiene la última palabra sobre qué se puede o no se puede decir en ellas.
Para Musk, su adquisición de X ha sido una oportunidad para reafirmar su compromiso con una plataforma donde todas las voces, incluso las más controvertidas, puedan ser escuchadas. Desde su punto de vista, la intervención de gobiernos o entidades judiciales para limitar o censurar contenidos va en contra de este principio.
“La libertad de expresión es la base de la democracia y un seudojuez no electo en Brasil la está destruyendo con fines políticos”, reaccionó Musk ante la medida judicial, que tildó al magistrado de “dictador malvado”.
"Elon Musk mostró su total falta de respeto por la soberanía brasileña"
Alexandre de Moraes, por otro lado, sostiene que su mandato es proteger la democracia brasileña, especialmente en un contexto de creciente polarización y difusión de noticias falsas que pueden tener consecuencias peligrosas.
“Elon Musk mostró su total falta de respeto por la soberanía brasileña y, en particular, por el poder judicial, erigiéndose como una verdadera entidad supranacional e inmune a las leyes de cada país”, escribió De Moraes en su decisión el viernes.
El conflicto podría tener un efecto dominó en otros países que también están considerando regulaciones más estrictas para las plataformas digitales. Gobiernos de todo el mundo podrían ver el caso brasileño como un precedente y adoptar medidas similares contra X o cualquier otra red social que no cumpla con sus normas locales.
